
El queso Turrialba es un queso natural, fresco, semimaduro, bajo en grasa, de color blanco cremoso o amarillo cremoso, de aroma suave con recuerdo a la leche de procedencia, obtenido a partir de leche de vaca natural, cruda o pasteurizada, a través de métodos de fabricación tradicionales, conservando el sabor, aroma y características propias de la leche natural de la región donde se produce, Santa Cruz de Turrialba.
El queso Turrialba maduro, ha acentuado estas características, al ser sometido a un proceso de maduración natural de 15 a 30 días de duración en las queserías ubicadas en la región delimitada, que le otorgan sus características específicas de calidad.
Ambos quesos pueden llevar la mención de “queso artesanado” entendiendo esto como que el queso es elaborado en la propia finca del productor, principalmente con mano de obra familiar y mediante un proceso natural, utilizando leche integra, procedente del ordeño de vacas de la misma finca del fabricante
